Amores Peludos

Amores Peludos
Uno de mis amores peludos

08 enero 2011

Un cachorro extraviado


Con 8 perros en casa hago un esfuerzo monumental para alimentarlos.

Los pasos a seguir, son más o menos estos: A la ancianita, le sirvo lo más lejos posible (Maya), a la mamá y la hija (Casiopea y Ebony) hay que cuidarlas de que no se roben comida de forma mutua. Al cachorro consentido (Chiri) se le da dentro de la casa, porque le pegan las grandes, y a los enanitos (los hijitos de Maya) adentro, pero separados de Chiri para que no haya problema…

Así o más enredada la cosa?

Sucede que bailando este ritmo estaba hoy en la mañana, como siempre y todo parecía ir bien, hasta que hice recuento de cabezas, 4 grandes y 1,2,3 pequeñas… otra vez, 4 grandes y 1,2,3 pequeñas… y 1,2,3 pequeñas! Dios me faltaba un cachorro!

No entendía cómo era posible perder a un cachorro en el proceso de alimentación! ¿Cómo sucedió? ¿Qué hice mal? Y lo más importante, ¿Dónde estaba?

Respiré profundo, me calmé y comencé a buscar, en el patio, por los árboles, en la cisterna, en la sala, la cocina, el estudio, el cuarto, el baño, el techo!, las ventanas!, arriba de los árboles!, bajo tierra!... y no aparecía.  ¿Se lo habría tragado la tierra acaso?

Pasaron 20 largos minutos, pero el bendito cachorro no aparecía…  justo cuando estaba por cruzar la línea entre la preocupación y la HISTERIA me senté a llorar mi desgracia y escuché un pequeño sonido… leeeejos, leeeeejos.

ERA EL! Era el cachorro prodigo! Pero ¿dónde estaba? Lo oía, pero no lo veía.

Un par de minutos después de escuchar con atención y guiarme por los pequeños sonidos, lo encontré. ¿Dónde? Dentro de un costal. 
Sucede que, como son 8 perros a alimentar, les compramos un costal de pan dulce de vez en cuando, para complementar con el concentrado… lo que nunca imaginé fue que el pequeño bandido se metiera allí y quedara tan encampanado con los panes que no quería salir!

Cuando lo saqué de su dulce comodidad, me gruñó y simplemente se fue. Yo preocupada y el duplicando su tamaño… 


Conteo de cabezas pequeñas: 1,2,3,4.


06 enero 2011

Yo tenia 6 perritos



Han escuchado alguna vez esa canción que dice: “Yo tenía 10 perritos…” Pues algo similar me pasó a mi, exceptuando las muertes graciosas.

“Maya”, mi cruza de huskey con –sabrá-Dios-qué-raza tuvo 6 cachorritos. Sin embargo, con cuatro perros ya en casa no podíamos pensar en quedarnos con las lindas criaturitas; así que aprovechando la época navideña, estamos regalando a los pequeñines. Los únicos requisitos que pedimos son que los amen y que les tengan paciencia.

Poco a poco se han ido. El primero en decir adiós fue “Monnty” un cachorrito negro con botitas y cola blanca. Se quedó con una familia de 3 niños, así que todo pinta para bien.

El segundo cachorro en irse fue “Dorita” una belleza gordita color café, muy parecida a su mamá. Lo adoptó una amiga. Me alegra contarles que en su familia hay dos niños y mucho espacio verde donde la diablilla Dorita pueda correr.

Este fin de semana se irá a su nuevo hogar “Careta” (por la cara sucia) se irá con una familia que tiene un niño y, a experiencia personal, sé que Cachorro+Niño=Felicidad!

Un amigo me ha hecho ver su interés por otro pequeñín, pero no hemos llegado a nada concreto aún. Así que quedan un macho y una hembra por regalar. Chiribisco y Blanky.

Y si las cuentas no cuadran, es porque nacieron 6 y sólo he hablado de 5. El sexto en cuestión es “Miguelito” este pillo conquistó el corazón de mi compañero, y no habrá otra que dejarlo en casa.

Si alguien quiere a algún cachorrito de los que quedan, me avisan, así seguimos con la canción. :O)